Armando Robles. (*)

Majestad: Ha llegado el momento de ganarse el respeto de los españoles, no por sus melodramáticas palabras, plagiadas de fuentes diversas y escritas directamente por un gobierno social-comunista que se ha acreditado como inútil, malvado e incompetente. Ha llegado el momento de ganarse el sueldo que la nación generosamente le retribuye… Ha llegado el momento de pasar a la acción. Debería ser esa la obligación que moviera su regia voluntad a deponer a un gobierno malintencionado e innoble. [SIGUE MÁS ABAJO]

Se trata, lo sabe vuestra majestad, de un gobierno constituido por quienes, deformando el bien y pervirtiendo la verdad, están entregando al contagio y a la muerte a millones de españoles. Se trata de un gobierno que tiene -bajo pretexto de sanidad pública- el objetivo de arrestar, amordazar, encanallar y someter a todo un pueblo con el ingreso mínimo vital que evitará toda rebelión y todo cambio de voto. Majestad, la nación entera perece bajo la incuria y el abandono de los que estarían llamados a protegerla a ella y no a sus espurios intereses. [SIGUE MÁS ABAJO]

Si no actuáis ahora, Majestad, vuestro reino, cual nueva profecía de Daniel, estará contado, pesado y dividido. Contado, porque sus días habrán llegado a su fin ya que usted, Majestad, es el único obstáculo institucional que se opone al cambio de régimen que proyectan Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Pesado, porque vuestra inacción, Majestad, indica vuestra escandalosa pusilanimidad. Y dividido, porque de España no quedará piedra sobre piedra, sino tan solo un secarral en el que construirán los enemigos de la libertad un inmenso gulag soviético en el que no habrá lugar para disidencias.

Ha llegado el momento, Majestad, de que usted convoque un Gobierno de emergencia nacional, formado por personas de conocida honradez y competencia, destituyendo fulminantemente al actual ejecutivo trufado de perversos y despreciables personajillos. Y si ha de echar mano del ejército, hágalo. Y si no responden adecuadamente los generales, relévelos del mando y ponga al frente de las brigadas y las divisiones a comandantes y al mando de los regimientos a capitanes dispuestos no a hacer carrera y a ponerse medallas de colorines por cursos en streaming, sino a actuar con energía por el bien de una nación peligrosamente colapsada por la negligencia de una clase política ineficaz y abyecta.

Ha llegado el momento, Majestad. Usted no conservará el trono para sus descendientes haciendo gala de comedimiento y flojedad, sino de valentía y entereza. Llevamos más de un mes arrestados en nuestros domicilios y los contagios siguen aumentando y con ellos el consiguiente cúmulo de muertes, sobre todo de nuestros mayores.

Este es el momento, Majestad. Hoy es el momento, no mañana como expresó el presidente del gobierno, dando lugar así a una espantada general que contagió a todo el país. El mañana no existe.

Nos salvaremos o nos perderemos en el día de hoy. Esperamos sus órdenes, Majestad. Si usted no tiene la gallardía de darlas, si usted calla para conservar su honorable posición, su dinastía perderá para siempre lo que nunca llegó a tener porque nunca lo mereció: la Corona de España, gloriosa antaño e inservible ahora.

Armando Robles es director de Alerta Nacional