Connect with us

Economía

Las empresas aún desconocen las bases de cotización de 2020 por el caos ministerial

Avatar

Published

on

José Luis Escrivá y Yolanda Díaz, ministros de Seguridad Social y Trabajo
¡Comparte esta publicación!

La decisión de Pedro Sánchez de desgajar de Trabajo las áreas de Seguridad Social y Migraciones y componer con ellas un nuevo ministerio fue estudiada con detalle por el presidente del Gobierno con el objetivo de guardar a buen recaudo el presupuesto de las pensiones públicas, una factura superior a 150.000 millones de euros anuales. Sánchez dejó en manos socialistas esta factura y cedió Trabajo a su aliado en el Gobierno, que designó como titular a Yolanda Díaz. Una decisión que en la práctica ha generado un caos de gestión en el departamento que dirige José Luis Escrivá, un reconocido técnico procedente de la Autoridad Fiscal Independiente (Airef), que aún tiene pendiente completar su equipo en un ministerio cargado de problemas.

Al dividirse Trabajo, lo que se visualiza es que una cosa es el empleo y otra distinta las pensiones, cuando estas se financian, precisamente, con las cotizaciones que pagan los trabajadores. En la práctica se ha roto la integridad de un departamento en materias como la inspección de trabajo, que entiende de asuntos que tienen que ver indistintamente con ambas carteras, como la contratación fraudulenta, la salud laboral o aquellas normas relacionadas con las altas y bajas de los trabajadores, además del control de las cuotas de la Seguridad Social. Resulta extraño también haber separado el actual SEPE (que gestiona las políticas activas de empleo y el pago de las prestaciones) del sistema de pensiones, cuando las cuotas que pagan los trabajadores por desempleo son consideradas cotizaciones de la Seguridad Social.

La segregación de competencias ha generado una maraña difícil de descifrar. Escrivá se ha tenido que enfrentar a este descontrol de la gestión, agravado por problemas de gran peso sin resolver en la agenda, como la reforma de las pensiones o la piedra en el camino puesta por el reciente traspaso de la gestión económica de la Seguridad Social al País Vasco.

A toda esta complejidad de asuntos pendientes se une el día a día. Cuando está a punto de concluir el mes de febrero aún se desconoce cómo quedan las bases de cotización este 2020. La orden que lo regula tradicionalmente se publica a final del mes de enero y en ella se establecen los requisitos para las contrataciones. Es decir, los topes máximos y mínimos para las bases de cotización de las diferentes categorías profesionales, y sobre ellas se fija cuánto deben aportar al mes la empresa y el propio trabajador a la Seguridad Social en el régimen general. Además de actualizar los grupos que engloban a los autónomos, trabajadores del campo y del mar, con bases de cotización diferentes.

Advertisement

En vigor las normas de 2019

En la práctica, el hecho de que no estén publicadas estas normas de cotización no impide que se realicen contratos, pero para ello se tienen en cuenta las cotizaciones de 2019. Es quiere decir que una vez que se publiquen los correspondientes a este ejercicio las empresas, por ejemplo, deberán actualizar todas las nóminas de sus trabajadores y ajustar cuentas con la Seguridad Social lo que, en la práctica, supondrá un enredo considerable, además de un desembolso económico por los atrasos que no todas las empresas se lo van a poder permitir. Muchas de ellas, incluso, carecen de programas que puedan actualizar las nóminas con los ajustes correspondientes, que la propia Seguridad Social deberá comunicar también. Un proceso complejo.

«No tiene sentido que el salario mínimo haya subido hasta 950 euros y tenga efectos desde el 1 de enero y las bases mínimas se publiquen en otra fecha», asegura una fuente consultada por ABC. Las bases mínimas de cotización están referencias al salario mínimo, es decir suben en la misma cuantía, un 5,5% en este caso. Una vez aplicado este porcentaje la base mínima quedará fijada este ejercicio en 1.108 euros frente a los 1.050 euros del año pasado. La nueva cuantía es el resultado de dividir el nuevo salario mínimo anual (13.300 euros) entre doce meses, que es la periodicidad con la que se pagan las cotizaciones. Si bien, el Ejecutivo deberá confirmar esta cuantía exacta y es lo que se espera con la orden de cotización que ni la propia Seguridad Social sabe concretar cuándo se publicará.

El titular de la Seguridad Social también deberá despejar si vuelve a subir las bases máximas de cotización después del 7% aplicado el año pasado (en un principio se pensó en subirlas un 10%). Es una forma efectiva y rápida de ingresar dinero en un momento de fuerte crisis en el sistema de pensiones, con un déficit de unos 18.000 millones y una deuda superior a los 50.000 millones.

Subida de la base máxima

Advertisement

En el lado negativo está que volver a adoptar esta medida tiene sus riesgos, teniendo en cuenta el momento de fuerte desaceleración económica. Subir las cotizaciones supone encarecer la factura para el empresario y, por tanto, los costes laborales, lo que puede terminar afectado al empleo.

Se trata de una apuesta que, de llevarse a cabo, afectaría a algo más de un millón de trabajadores y llevaría la bases máximas de cotización a una cifra por encima de los 4.070 euros mensuales. Cuando un trabajador gana más de esa cantidad no tiene que cotizar por la cantidad que supere ese salario.

(ABC)

Advertisement
Advertisement
Click para comentar

Escriba una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Economía

TEMU y SHEIN: Las armas de destrucción masiva del Gobierno Chino

Avatar

Published

on

¡Comparte esta publicación!

Temu y Shein están colapasando Europa.

Te voy a dar un dato obviado por la mayoría de los foros especializados en retail. Solo en Alemania, se estima que estos dos enviaron muchos de los 150 millones de paquetes el año pasado les llegaron desde China.

Las aduanas europeas están a punto de hacer crack (al igual que en EEUU). Según las autoridades aduaneras europeas, en los últimos 2 años han llegado a Europa cientos y cientos de millones de paquetes procedentes de China (muchos de ellos de Temu y Shein).

Estos paquetes enviados a Europa a menudo contienen mercancías que no cumplen con los estándares europeos, y existen problemas con la evasión deliberada de las inspecciones aduaneras europeas y las leyes de impuestos sobre las ventas, y es preciso que la UE tome medidas contra esta competencia absolutamente intolerable con los retailers que operan en suelo europeo.

Advertisement

Por ejemplo, Temu está regando Europa de equipos electrónicos que no tienen la marca CE, lo que indica que el producto no cumple con los requisitos europeos. Esto aumenta el riesgo de incendio. Si un producto de este tipo se incendia, por ejemplo, quemando el apartamento de un amigo, el propio comprador debe emprender acciones legales. Esta situación se evita en el descargo de responsabilidad de Temu, y el comprador debe reclamar una indemnización directamente al fabricante, principalmente a China.

Por lo general, las plataformas de comercio electrónico transfronterizo envían productos a Europa en grandes contenedores, por lo que los comerciantes tienen que pagar aranceles de importación para almacenar y distribuir mercancías en centros nacionales, y este servicio logístico naturalmente implica costos. Por el contrario, los minoristas en línea pueden vender y entregar productos rápidamente y bajo demanda. Temu y SHEIN han adoptado una estrategia enviando paquetes por separado y pagando derechos de aduana solo si declaran que el valor de la mercancía no supera los 150€. Cosa que nunca hacen, con lo que entran en Europa en muchas ocasiones sin pagar impuestos. Es decir, sin contribuir a la construcción de la sociedad europea.

La mayoría de los paquetes se envían por transporte aéreo. Esto genera aproximadamente 50 veces más CO2 para un paquete de 1 kg que el transporte consolidado por transporte marítimo .

Y por supuesto, gran parte de las ventas de Temu y Shein, si le sumas los costes logísticos, son dumping de libro. De hecho estamos hablando del mayor dumping de la historia de la economía. La cuestión es ¿Por qué en la mayoría de las ventas Shein y Temu pierden dinero? Les pagas con tus datos. Y la pregunta más filosófica es ¿y cómo es posible que siendo empresas chinas y triunfando en todo el mundo, no vendan en China?

¿Serás tan mal pensado que girarás tu mirada hacia el Gobierno Chino?

Advertisement

 Temu y shein no son retailers, son sencillamente defraudadores fiscales y empresas con ética cero, en muchas ocasiones.

Lumpenretail.

Laureano Turienzo 2024©
WEB: https://lnkd.in/dCjXi7W

Advertisement
Continuar leyendo
Advertisement
Advertisement Enter ad code here