[sc name=”li1″ ]El Ayuntamiento comunista de Cádiz solicitó un informe a la Fundación Municipal de la Mujer con el fin de sustituir las pasarelas de madera de la playa de Cortadura sobre el cordón dunar pues «garantiza la equidad de género e incorporaba una mirada feminista».

Tal y como se puede leer en el documento al que ha tenido acceso La Voz, el área de Medio Ambiente quiso indicar si este proyecto suponía «un aumento significativo de las desigualdades entre hombres y mujeres» y dar así «con un proyecto cuyas características coadyuven a la consecución de una sociedad más equitativa».

El Ayuntamiento quería sustituir esta pasarela de acceso a la playa para evitar el deterioro del ecosistema. No obstante, también quería asegurarse de que esa medida careciese de connotaciones de índole machista. Así reflejan esta premisa en dicho informe: «garantizar la perspectiva de género en todas sus actuaciones a través de la introducción transversal de la equidad de género en todas las fases de intervención pública».

Esta iniciativa choca con la resolución de la Delegación Territorial de Empleo de la Junta que denegaba esta semana el convenio de la empresa municipal EMASA porque «pone de manifiesto el desinterés por todas aquellas cuestiones (acceso y promoción en el empleo, conciliación de la vida familiar y laboral, riesgos en caso de embarazo o lactancia, igualdad salarial, prevención del acoso sexual y por razón de sexo) que afectan a la mujer trabajadora, no regulando tales aspectos, y sin hacer referencia a todas estas cuestiones ni a su normativa reguladora».

Maite González, concejala del PP, criticó dicha gestión porque «es incomprensible que estén con el estandarte de feminismo y no sean capaces de aplicar las leyes de igualdad que están en vigor en el propio Ayuntamiento»