Magui, una perra adulta de raza bóxer ha sido desgraciadamente la protagonista de las últimas horas en redes después de fallecer por un ataque al corazón, al no poder soportar el ruido de una pirotecnia en la provincia argentina de Esquel.

“Ella era nuestra amada mascota. Se llamaba Magui y acaba de morir. Era viejita y le tenía terror a la pirotecnia . No sabíamos más donde meterla hoy mientras otros se divertían, ella lo estaba pasando muy mal… Le agarró un ataque y llamamos a todos los veterinarios de Esquel para que nos ayudara y ninguno nos atendió. La perra murió en los brazos de mi hijo mayor rogándome que llamara otra vez a todos mientras yo intentaba comunicarme con alguno”, explicaba en redes sociales Modasjash. Con el corazón de mis hijos y el mío roto al no poder hacer nada les pido, por favor, dos cosas: pirotecnia cero y veterinarios hagan urgencias”, explicaba en una historia en redes sociales su dueña, Antonella Modasjash.

Esto ocurrió el pasado 14 de diciembre, pero ahora Modasjash ha querido compartir la historia para crear conciencia y sensibilizar acerca del uso de petardos y las graves consecuencias que pueden tener en la salud de los perros.

De hecho, la Asociación Amigos de los Animales Esquel (ADAE) ha querido compartir su caso, y ha organizado una marcha pacífica para protestar contra de la pirotecnia. Y es que los canes escuchan hasta tres veces más fuerte el estallido de los distintos petardos que existen, ya que tienen un sentido del oído mucho más desarrollado que el de los humanos. Sin duda, una desgracia que, muy probablemente, volverá a ocurrir desafortunadamente.