Vox quiere que haya menos inmigrantes pero, si los hay, prefiere a los de origen latinoamericano frente a los procedentes de otros países. El partido verde apuesta por “afrontar la inmigración atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del inmigrante”. Bajo esta premisa, el partido de Santiago Abascal propone “establecer cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España”, es decir, a los residentes en América Latina.

Durante un mitin de Vox en Zamora en enero, sus dirigentes defendieron “la inmigración buena” para atajar el grave problema de despoblación que afronta la provincia. Señalaron que la receta para que la provincia tenga futuro es, entre otras cosas, conseguir asentar población extranjera que desarrolle aquí su actividad laboral. Se trataría de un tipo de inmigración “legal” para paliar “un claro caso de déficit poblacional” como es el de Zamora. Y si se pudiera elegir, también hay preferencias. “Especialmente, se debería mirar a quienes vienen de países hispanoamericanos, porque tienen conocimientos y tradición agrícola”, expuso Javier Ortega Smith en su visita a la capital zamorana.

Este criterio selectivo contrasta con su línea dura que propone deportar “a los inmigrantes ilegales a sus países de origen” y también a los legales que “hayan reincidido en la comisión de delitos leves o cometido algún delito grave”.

Además, los de Abascal plantean introducir mayores dificultades para la obtención de los permisos de residencia o la nacionalidad española como, por ejemplo, acabar con el efecto llamada: “cualquier inmigrante que haya entrado ilegalmente en España estará incapacitado, de por vida, para legalizar su situación y, por tanto,para recibir cualquier tipo de ayuda de la administración”, indica en su programa el partido de ultraderecha, que también aboga por “suprimir la institución del arraigo” y por “revocar las pasarelas rápidas para adquirir la nacionalidad”.

Una nacionalidad que costaría más de ganar, pues se “elevaría la exigencia en nivel de idioma, tributación e integración” y que también se podría perder “por actividades contra la soberanía, la seguridad o la independencia”.

Además, Vox quiere recuperar la medida del PP por la que se negaba el acceso gratuito a los inmigrantes ilegales e ir un paso más allá al establecer el “copago para todos los residentes legales que no tengan un mínimo de 10 años de permanencia en nuestro suelo”. Y en la misma línea, plantea que se “eliminen los privilegios penitenciarios, como salarios o Seguridad Social, a los inmigrantes ilegales”.

Por último, la formación de Abascal propone medidas más drásticas para luchar contra las mafias de tráfico de personas como “suspender el espacio Schengen hasta que exista la garantía europea de que no lo aprovecharán las mafias de la inmigración ilegal para introducir personas”. Una medida que, a juicio del autor del programa de Vox, puede ser también de utilidad para evitar que “los criminales huyan de la justicia como han hecho los golpistas separatistas”.