La Asociación de Escoltas ha interpuesto este viernes una denuncia ante la Unidad Central de Seguridad Privada (UCSP) de la Policía contra Podemos y su extrabajadora por «intrusismo profesional». La exempleada demandó a la formación este verano alegando «trato laboral discriminatorio» por parte de la número dos del partido, Irene Montero, y asegurando que hacía labores de escolta.

«La contratación directa de este tipo de servicio incumple de forma muy grave la Ley de Seguridad Privada 5/2014 y consideramos de especial gravedad este comportamiento por parte de miembros del legislativo», explica el organismo mediante una nota de prensa. Recuerdan además que la norma prohíbe la contratación de personas no habilitadas por el Ministerio del Interior para realizar estas labores. La sanciones se encuentran entre los 30.000 y los 60.000 euros.

Fuentes de Podemos aseguraron que la demandante nunca fue contratada como escolta. El partido explica que se trata de una trabajadora del equipo de logística, que entre sus funciones tenía el «acompañamiento» y el transporte de dirigentes, que fue despedida por «reducción de costes». Insisten además las mismas fuentes en que nunca sufrió ningún tipo de abuso laboral y que la relación finalizó en términos ordinarios.

Sin embargo, la exempleada explica en la denuncia que fue contratada para hacer «labores de escolta» y asegura que recibió un trato «discriminatorio» de la número dos de Podemos al pedirle realizar trabajos que excedían de sus competencias y horarios.