Un viaje «oficial» de casi un mes de duración. Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, está aprovechando la menor actividad del verano para realizar un viaje de casi un mes de duración –del 2 al 30 de agosto– a Uruguay y a su Argentina natal, un periplo en el que únicamente en doce de las jornadas hay programada actividad oficial, tal y como recoge la web del Consotorio. La confusión clara entre lo que es un viaje de tipo oficial y otro de ocio o familiar es evidente. En su periplo por Montevideo, Buenos Aires, Rosario o Tucumán, donde nació, Pisarello se ha acompañado de sus dos hijos y de su pareja, Vanesa Valiño, a su vez jefa de gabinete de la concejalía de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona.

Fuentes del grupo del PDECat señalaron a este diario que «cuando de manera premeditada se mezcla el tiempo de vacaciones con las responsabilidades institucionales es inevitable que surjan las sospechas de que no haya sido el interés de ciudad el motivo principal del viaje». En el PDECat se preguntan si Pisarello hubiera ido a Argentina en agosto a fimar protocolos si no fuese su país natal. En Cs, Carina Mejías señala que Pisarello «vuelve a su país gracias al dinero de los barceloneses justificando el pago del trayecto de ida como viaje oficial para ver si allí consigue alguna relevancia política y, de paso, disfrutar de vacaciones familiares».

Dietas

En el PP, Javier Mulleras apuntó que «los que decían que eran los abanderados de la transparencia ahora se han quedado mudos», preguntándose si las vacaciones se han pagado con dinero público. Todos los grupos criticaron la ausencia de Pisarello en una ciudad que este verano vive crisis como la de los manteros o los narcopisos.

Frente a estas consideraciones, fuentes municipales precisaron a este diario que el coste del viaje de la pareja del primer teniente de alcalde y de sus hijos «los ha pagado la familia de su bolsillo y no han acarreado ningún coste a las arcas municipales», al igual que los vuelos internos y estancias, en este caso pagados por instituciones locales, añaden. Pisarello cobró dietas durante los diez primeros días de viaje, en Buenos Aires y Montevideo. Para rebatir las críticas, desde el Ayuntamiento se resalta que Pisarello destina parte de sus vacaciones a actividad oficial.