Cuarenta y siete hombres se han sentado este miércoles ante un tribunal nigeriano en el arranque de un proceso en el que serán juzgados por mantener relaciones homosexuales, cargo que conlleva una pena de hasta diez años de cárcel y del que los acusados se han desmarcado en esta primera sesión.

Estos 47 hombres forman parte de un grupo de 57 detenidos en 2018 durante una redada en un hotel de Lagos. La Policía alegó entonces que habían “iniciado” una reunión gay, pero los acusados sostienen que únicamente asistían a una fiesta de cumpleaños.

El juicio pone sobre la mesa la ley que prohibió en 2014 el matrimonio homosexual y las “relaciones amorosas” entre personas del mismo sexo. Nadie ha sido condenado todavía bajo esta normativa, pero organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han denunciado que los sobornos son una práctica común para evitar la presentación de cargos.

“Los agentes te paran y te arrestan, te piden dinero y empiezan a insultarte”, ha contado a Reuters uno de los acusados, Smart Joel, antes de la vista judicial. “Solo deseo que el caso se archive rápidamente, cuanto antes”, ha reclamado este joven propietario de una tintorería.

La próxima vista está fijada para el 11 de diciembre y el juez ha fijado para los acusados libertad bajo fianza de 500.000 nairas (unos 1.200 euros), con la condición también de que demuestren una fuente “razonable” de ingresos y residan en el estado de Lagos.

La Fiscalía ha confirmado también que intentará localizar a los diez hombres que fueron detenidos en la misma redada y no se han presentado ante el tribunal este miércoles.