Como siempre, sin pelos en la lengua. En su cita diaria con los oyentes de ‘Buenos días España’, de Radio Cadena Española, el director de AD, Armando Robles, ha mostrado hoy su indignación, sin duda compartida por muchos españoles, ante las imágenes que ofrecían este domingo las ciudades de nuestro país. Las calles se volvieron a llenar de niños en el primer día de «desconfinamiento» parcial tras 43 días encerrados. La picaresca se ha apoderado de algunos padres que han aprovechado el primer permiso gubernamental para lanzarse a la calle con sus hijos aunque sin seguir las consignas oficiales. Algunos han paseado con los niños demasiado cerca de los vecinos; se han arremolinado en los paseos marítimos y playas, en muchos casos sin mascarillas y también en pareja cuando, en principio, solo un adulto debía acompañar a los menores. [SIGUE MÁS ABAJO]

En Valencia, los controles policiales y la presencia de un helicóptero sobrevolando la ciudad con mensajes de responsabilidad no han impedido que se disputaran partidos de fútbol entre menores –a pesar de estar prohibido- bajo la atenta mirada de sus padres en uno de los principales jardines de la ciudad. En el paseo marítimo el distanciamiento social y la recomendación de no utilizar los bancos públicos en la medida de lo posible tampoco hicieron acto de presencia. [SIGUE MÁS ABAJO]

En Barcelona, algunas parejas iban juntas y hasta se formaban pequeños grupos que, en otros puntos de la ciudad, y según algunas fotos que han circulado por las redes, se han magnificado. En parques y plazas se han observado abrazos de niños al encontrarse con sus amigos, por lo que a sus progenitores se les ha recordado que el incumplimiento de las normas del estado de alarma podía conllevar multas de hasta 600 euros, o de 601 a 1.500 euros según el grado.

En Madrid también se ha visto padres que han aprovechado el paseo en bici de sus hijos para enfundarse la ropa de deporte y correr.

Para Robles, lo visto ayer en muchas ciudades de nuestro país revelan la pérdida de valor vital de un amplio sector de la población española. «Hay que ser malnacido para poner en peligro la vida de tus hijos con tal de sacar a pasear al perro callejero que muchos españoles llevan dentro. Es difícil encontrar en el mundo un pueblo tan basurizado, tan cobarde y con tan poca dignidad», dijo.

También puso el acento en la contradicción de que las autoridades permitan aglomeraciones como las de ayer y al mismo tiempo desaloje iglesias católicas, siempre con pocos feligreses y manteniendo entre ellos una más que prudente distancia, en aras de la salud pública.

Para Santiago Fontenla, director y conductor del espacio, el Gobierno sabía que el primer día de «desconfinamiento» nos traería imágenes como las de ayer y acaso su pretensión no haya sido otra que extender la responsabilidad de su mala gestión en los ciudadanos ante un más que seguro rebrote de la pandemia.

«Se permite a los padres salir atropelladamente a las calles, pero se impide a los arruinados autónomos que abran sus negocios. Y la gente batiendo palmas en los balcones», repuso Robles.

Por otra parte, ‘Buenos día España’ también subrayó «el doble rasero moral de la mafia progresista» con relación a los católicos. «Mientras muchos musulmanes han roto el confinamiento en Cataluña celebrando rezos al aire libre, con las autoridades políticas mirando para otro lado, se interrumpen las misas y se desaloja sin contemplaciones a los escasos fieles que acuden estos días a los templos católicos, pese a respetar las medidas de seguridad dictadas por el Gobierno. Y el cardenal Omella, entre tanto, calla y deja solo a los médicos del alma, tanto o más importantes que los del cuerpo», denunció el director de AD.

«El coronavirus pone en evidencia la pusilanimidad de un episcopado preocupado más en salvar su vida que en perderla por Jesucristo y su doctrina. Obispos timoratos y aprensivos que evocan el espíritu de una transición infecta, que ha destruido el alma cristiana de nuestra nación, y que intentan congraciarse con un poder político repulsivo y corrupto. Los fieles católicos tienen ahora la oportunidad de distinguir diáfanamente entre la Iglesia de Cristo, Santa e Inmaculada, y unos pastores que han abandonado el rebaño a las fauces de un lobo que lo ha devorado sin piedad», añadió.

También se refirió a la casi nula incidencia del coronavirus en la mayoría de los estados norteamericanos. «¿A quiénes está afectando el coronavirus en Estados Unidos? Al rapero del Bronx, al pandillero de Harlem, a toda la basura social de Nueva York. ¿Creen los progres que a la masa de votantes de Trump les indigna estas muertes?», inquirió.

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