Después de meses de bloqueo y de la repetición, este domingo 10 de noviembre, de las elecciones generales, al líder del PSOE Pedro Sánchez le han bastado poco más de 24 horas para firmar y anunciar un preacuerdo de Gobierno con Unidas Podemos. Un acuerdo en el que se incluye, entre otras medidas, aprobar la eutanasia.

El presidente en funciones ha hecho el anuncio en rueda de prensa y ha insistido en repetidas ocasiones en el carácter “progresista” del futuro Gobierno: “Estará integrado por fuerzas progresistas y basado en la cohesión, la lealtad, la solidaridad gubernamental y la voluntad de aprovechar los perfiles más idóneos para trabajar por el progreso de España y de toda la ciudadanía”.

El calificativo de progresista contrasta con el hecho de que en un documento de tan solo diez puntos se haga referencia a la eutanasia, a la que califican como nuevo derecho: “Aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas como el derecho a una muerte digna, a la eutanasia, la salvaguarda de la diversidad y asegurar España como país de memoria y dignidad”, se lee en el apartado 5.

Una lucha que viene de lejos

Sin embargo, la lucha del PSOE por implantar la eutanasia en España tampoco es nueva. El partido liderado por Sánchez incluso llegó a presentar en el Congreso de los Diputados hace meses una proposición de ley para regularla, aunque finalmente no pudo salir adelante.

Es más, el partido socialista ha concurrido a las elecciones de este domingo 10 de noviembre con la intención de aprobar una “ley de regulación de la eutanasia y ley de derechos y garantías de la dignidad de la persona al final de su vida”, tal y como figura en su programa justo antes de la “denuncia de los Acuerdos entre España y la Santa Sede”.

El resto de medidas firmadas por el PSOE y Unidas Podemos en el preacuerdo de Gobierno se refieren a la lucha contra la corrupción, al crecimiento y la creación de empleo, a la lucha contra el cambio climático o la implementación de política