Uno de los aspectos grandiosos de los videojuegos es que son para todas las edades, encandilando igualmente a niños, adolescentes, adultos y hasta ancianos, y es que gracias a estas experiencias jugables podemos visitar otros mundos inimaginables mientras pasamos un buen rato. Pero a veces la edad no perdona, y no es lo mismo disfrutar de tu videojuego favorito con 25 años que con 88 años, y puede que algunos títulos como la licencia The Elder Scrolls no sean tan sencillos para una persona de 88 años con salud delicada.

Ahora una historia recogida por el medio alemán spiegel nos da a conocer un hombre de 88 años que afirma que los videojuegos le han ayudado a salir de la cama para vivir una nueva juventud.

Y es que Klaus-Jürgen Langner tiene 88 años, y es un jubilado amante de los videojuegos que se inició con The Elder Scolls III: Morrowind, pero ahora tiempo después ha intentado jugar a The Elder Scrolls V: Skyrim pero sin poderse pasar la primera fortaleza y, en lugar de abandonar el juego y volver a la cama, se le ocurrió junto a su mejor amigo, colocar 100 carteles a lo largo del vecindario para buscar personas que le ayudaran a pasar esa primera fortaleza.