La Comisión Europea ha vuelto a advertir al Gobierno de que la desaceleración está siendo mayor de lo esperado. En el último informe publicado este viernes sobre la última visita de los «hombres de negro» a España, el Ejecutivo comunitario advierte al Gobierno de que «los datos de contabilidad nacional del tercer trimestre recogen una desaceleración mayor de lo anticipado en la creación de empleo». Una moderación en el aumento de los puestos de trabajo que traslada lo que está ocurriendo con la «demanda final», considera el informe. La Comisión Europea cree que en 2021 el paro apenas habrá bajado del 12,8% y solo pronostica un crecimiento del 1,9% este año, del 1,5% en 2020 y del 1,4% en 2021.

Bruselas recuerda que, como señaló en sus medidas específicas para España hace meses, el Ejecutivo debe afrontar la «debilidad en el mercado laboral» además de en los de productos y servicios, en referencia a la unidad de mercado, además de «preservar la sostenibilidad del sistema de pensiones».

Más ahorro en el gasto público

Más allá de reformas, la Comisión también reclama acelerar el ajuste fiscal. Bruselas alerta de la «alta deuda publica» de España y recomienda ahondar en reducirla, ya que cree que acabará 2019 en el 96,7% del PIB, por encima del 95,9% que augura el Gobierno. Pese a aplaudir la salida de España del procedimiento de déficit excesivo la pasada primavera, al bajarlo del 3% del PIB para este año cree que bajará al 2,3% –más del 2% que cree el Gobierno– ya que el aumento de la recaudación en cotizaciones sociales e IRPF «compensará de sobra» las subidas salariales a los empleados públicos y las pensiones.

Ante ello, recomienda implementar «por completo» los ahorros potenciales de gasto que ha identificado la Autoridad Fiscal en sus informes de evaluación del desembolso público. El organismo examinó el gasto en subvenciones, medicamentos, bonificaciones al empleo, ayudas a innovación y la estructura de Correos, y halló áreas donde el gasto puede ser más eficiente. El Ejecutivo ha anunciado que implementará algunas de estas medidas, pero no todas.

Menos hipotecas ante la nueva Ley

Bruselas también detecta que, pese a que el mercado de vivienda ha seguido recuperándose, «la actividad se ha moderado en 2019». La Comisión Europea subraya que la reforma de la ley hipotecaria que aprobó el Gobierno en la primera mitad del año ha influido negativamente a las compraventas de vivienda. «El número de transacciones se ha desacelerado en 2019, probablemente afectado en cierta medida por cambios en nueva legislación del mercado hipotecario que entró en vigor en los primeros meses del año»

Como fuere, la desaceleración del inmobiliario también golpea sobre el sector bancario. Si bien el sector financiero español cuenta con una rentabilidad «relativamente buena» y tiene una posición «fuerte» de liquidez, según la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE), la banca se enfrenta a «riesgos» derivados, por ejemplo, del entorno de tipos de interés bajos y de la desaceleración del mercado inmobiliario.

Con respecto a Sareb, la Comisión y el Banco Central Europeo insisten en la necesidad de vigilar «detenida y regularmente» su nueva estrategia diseñada para mejorar las tasas de recuperación de activos dudosos a través de la venta de propiedades inmobiliarias.

«Aplicar esta estrategia puede conllevar altos cargos operaciones y podría suponer riesgos para la materialización de las recuperaciones planeadas dentro del calendario de vida de Sareb, hasta finales de 2027», exponen.