Mucho antes de las 12:00 del mediodía, hora de la convocatoria, en Madrid ya no se movía un coche, y todo el centro estaba colapsado desde una hora antes: la enorme afluencia de vehículos, coches, motos y hasta furgonetas han colapsado Madrid desde primeras horas de la mañana. El centro, incluyendo todo el paseo de la Castellana, la Puerta de Alcalá, y todas las zonas aledañas se encontraba totalmente inmovilizado al tráfico rodado.

Un éxito masivo que se ha ido repitiendo desde Jaén hasta Teruel, pasando por Sevilla y Santander: España se ha echado a la calle a unirse a una protesta que tiene que estar haciendo tambalearse al Gobierno Comunista de Pedro Sánchez porque además de la vergüenza y la honra, ahora han perdido hasta las calles. Y eso tiene que dolerles.

Centenares de miles de personas repartidas por todas las capitales de provincia -incluyendo las catalanas, donde la presencia de banderas españolas también ha batido récords en un nivel que no se recordaba desde las manifestaciones de afecto por el Caudillo de hace muchos años, tan exitosas siempre en las provincias catalanas, han hecho aplaudir a muchos ciudadanos que, sorprendidos, veían a la marea de banderas españolas avanzar por sus calles y plazas.

Un éxito sin precedentes que deja bien asentada el apoyo popular a VOX en toda España, y que demuestra que la gente, por más que Tezanos se empeñe en cocinar hasta abrasar las cifras de las consultas, no soporta más a unos políticos de germen comunista que han mentido sistemáticamente a la población, con el mayor de los descaros y que tienen que empezar a pagar por una gestión nefasta, criminal, imperdonable y ante todo delictiva que ha causado decenas de miles de muertos.

Hoy, España se ha agitado en su sueño de animal aún narcotizado; pero está empezando a despertarse, y sus sueños, ayer tranquilos, hoy son inquietos e incómodos. La fiera se está despertando. Que Dios perdone a los políticos, porque los españoles no creo que lo hagan.

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