El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, y su esposa, Marta Ferrusola se encuentran confinados tras haber dado positivo por Covid-19, según publican diversos medios catalanes citando fuentes de la familia.

El matrimonio se encuentra bien, pero preocupa la edad —Pujol tiene 90 años y Ferrusola, 85–, que los sitúa como población de riesgo. Además, la matriarca del clan se encuentra convaleciente de un grave accidente doméstico que sufrió hace unos meses.

En agosto pasado, Ferrusola fue trasladada en helicóptero al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, donde le diagnosticaron una hemorragia interna y varios traumatismos y fracturas a consecuencia del accidente, provocado al tropezar en las escaleras de su segunda residencia en Queralbs (Gerona).

Desde su caída, Marta Ferrusola no ha sido vista en público. En cambio, Jordi Pujol acudió el pasado diciembre a una ópera en el Gran Teatro del Liceo, donde fue agasajado a las puertas por los directivos del equipamiento y ovacionado en el interior por el público. Tuvo que levantarse a saludar varias veces.

A pesar de las revelaciones sobre los delitos de corrupción por los que se investiga a toda la familia Pujol Ferrusola, el nacionalismo sigue reivindicando la figura del expresidente de la Generalitat como un símbolo de Cataluña.