Rodrigo de Castilla. “Si han cancelado el Mobile World Congress de Barcelona por el miedo al coronavirus, ¿por qué se ha celebrado estos días en Amsterdam una feria del mismo sector o por qué ha mantenido el Salón del Automóvil de Ginebra y la ITB de Berlín?”. Son preguntas del director de AD, Armando Robles,en el programa “Alt News, de Radio Cadena Española, que conduce y dirige Santiago Fontenla.

El miedo al coronavirus ha sido la excusa para el boicot al MWC. Las verdaderas razones fueron sin embargo otras: el hartazgo por el ambiente de confrontación social en Cataluña, la existencia en España de un Gobierno social comunista, pero sobre todo, su complicidad con el narcoestado venezolano.

Y no deberíamos creernos las excusas oficiales. Es más: hasta nos consta que el Gobierno no se las cree. Así, mientras en público se declaran “inexplicablemente sorprendidos”, en privado reconocen que han sido empresas americanas las que promovieron el goteo constante de empresas que anunciaron su no asistencia al MWC y que terminaron provocando su cancelación.

Porque resulta obvio que a Donald Trump no se le puede desafiar impunemente. Este Gobierno de inefables acémilas aún no ha aprendido la primera lección que en mi época aprendíamos en el patio del colegio: “Nunca, nunca, te metas con el tío más fuerte y poderoso del recreo, o te hará la vida imposible. Hazte amigo de él, y te defenderá de los peores elementos”. .

Las imágenes de una Barcelona en llamas a manos de elementos del separatismo y la extrema izquierda, tanto monta, la ineficaz respuesta de los mandatarios del Ayuntamiento de Barcelona la Generalidad y el Gobierno central, cuando no el apoyo de algunos de sus representantes a las acciones vandálicas de los terroristas callejeros, han sido otros de los ingredientes de un cocktel explosivo que le ha estallado en las manos a la credibildad de la ‘marca Cataluña’. Las razones para el boicot solapado a Barcelona son tan contundentes como la bomba atómica que Truman dejó caer sobre Hiroshima y que, milagrosamente, convirtió a Japón en un país pacifista.

Para guinda del pastel, tenemos el ‘Delcygate’, que amenaza con hundir del todo las relaciones de Estados Unidos con España. Obvia aclarar que AD se posicionará en favor del mandatario norteamericano frente a cualquier acción que decida emprender contra el Gobierno de Sánchez e Iglesias. Porque, entre otras cosas y parafraseando a los estafados participantes en el 15-M, este Gobierno ilegítimo no nos representa.

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