Bajo el liderazgo del gobernador Phil Murphy de Nueva Jersey, los demócratas presentaron la “Ley de la Libertad Reproductiva” que busca eliminar todos los límites de tiempo puestos sobre el aborto y al mismo tiempo obligar a todos los contribuyentes del estado a pagar por estos como parte de la “salud pública”, reportó Washington Examiner.

“Un embrión, feto u óvulo fertilizado no tendrá derechos independientes bajo las leyes de este Estado”, dice el proyecto de ley.

El proyecto de ley que ahora se encuentra en el senado estatal, inicia su texto con una declaración polémica y refutable: “El aborto es uno de los procedimientos médicos más seguros que se realizan en los Estados Unidos”, pero en realidad, durante el aborto, se mata al niño por nacer, el cual es una vida al momento de la concepción, por lo que la declaración es completamente falsa.

Además, muchas veces las mujeres sufren heridas en su sistema reproductivo, y en algunos casos mueren por el rigor del procedimiento.

El proyecto de ley busca subvencionar y legalizar “el derecho fundamental a la autonomía reproductiva”, incluido “el derecho a la anticoncepción, el derecho al aborto”. Esto significa que el aborto debe ser legal y pagado en su totalidad en todas las circunstancias, por cualquier razón, en cualquier etapa hasta que el bebé nazca. En otras palabras aborto a demanda, pagado por otros.

Para poder establecer el aborto a demanda como parte de la “salud pública” la ley buscará eliminar las pocas restricciones que la práctica tiene actualmente en Nueva Jersey: que solo los médicos con licencia pueden realizarlo y que no se puede abortar a un bebé mayor a 14 semanas.

El límite de tiempo con esta ley desaparecería completamente y los bebés sanos y vivos podrían ser abortados al momento de nacer.

También destruirían la protección de la conciencia. Murphy prohibiría los planes de seguro médico grupales e individuales que no cubren el aborto al 100% sin restricciones o autorización previa. De nuevo: aborto a demanda, sin explicación, en cualquier momento, y pagado por personas que se oponen al aborto.

La idea de legalizar el infanticidio no es algo nuevo en la agenda homicida de los demócratas.

En enero de 2019, la representante de Virginia, Kathy Tran, propuso un proyecto de ley similar para eliminar cualquier límite de tiempo en el que la mujer decida abortar, incluso al momento en que comienza el trabajo de parto bajo el pretexto de no poner en riesgo la ‘salud mental’ de la madre o si el bebé tiene algún defecto (eugenesia).

“Un niño puede ser torturado y asesinado segundos antes de nacer en Nueva York simplemente porque es visto como un ‘inconveniente’ para algunos y una fuente de dinero para otros”, dijo Mat Staver, fundador y presidente de Liberty Counsel. “Si el niño nace vivo, ahora puede ser dejado para que sufra y muera. Nueva York ha deshumanizado al niño en el útero, incluyendo a los que nacen vivos después de un aborto fallido. Esto es infanticidio”.