La Policía, especialmente los agentes de los puestos fronterizos de los aeropuertos, se prepara ante la posible llegada del coronavirus a España, y por eso les proponen usar guantes de un solo uso y mascarillas en los controles a pasajeros procedentes de cualquier lugar de China “u otras zonas afectadas”.

Así consta en el informe sobre la adopción de medidas preventivas ante la exposición al coronavirus elaborado por el servicio de prevención de riesgos laborales, en el que se ofrece a los funcionarios policiales las pautas de prevención que deben tomar ante la posible expansión del virus.

Dado que se puede transmitir entre humanos, aconseja la utilización de guantes de nitrilo de un solo uso en cacheos o inspección de equipajes y documentación y la de mascarillas en el control de la documentación a todos los pasajeros procedentes de “cualquier ciudad de China u otras zonas afectadas, independientemente de su nacionalidad”.

El coronavirus ha causado ya 41 muertes en China

El virus que se originó en la ciudad china de Wuhan ha causado de momento 41 muertes en China entre los 1.287 casos diagnosticados; fuera de este país, se han registrado cuatro infectados en Tailandia, tres en Taiwán, otros tres en Singapur y tres más en Francia; dos en Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y Vietnam; uno en Nepal y otro en Australia.

En España se descartaron ayer tres casos sospechosos, aunque por la noche el Departamento de Salud del Gobierno vasco informó de que está estudiando el de una mujer en Vizcaya que ha regresado recientemente de la provincia china de Wuhan y presenta sintomatología ligada a esta enfermedad.

Como se informa en este documento, los síntomas del 2019-nCoV son en muchos casos similares a los de un resfriado (secreción o goteo nasal, tos seca, dolor de garganta, fiebre, dificultad respiratoria).

En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

También el Ministerio de Sanidad ha elaborado un protocolo de actuación ante la aparición de posibles casos, en el que especifica los criterios epidemiológicos y clínicos que los profesionales deben tener en cuenta para definir un caso como tal.