La Guardia Civil ha detenido a una mujer en León, en el marco de la ‘operación Black’, acusada de siete envenenamientos por escopolamina, la llamada «burundanga», de otros tantos hombres, tres de los cuales ingresaron en el Centro Hospitalario de León en estado grave.

Esta operación se inició en octubre de 2018 cuando la supuesta autora de los envenenamientos presentó denuncia en dependencias de la Guardia Civil por haber sufrido una supuesta extorsión a manos de dos individuos que le exigían una deuda de más de 200.000 euros.

Según ha informado este viernes la Guardia Civil, durante el proceso de presentación de la denuncia la mujer entró en numerosas contradicciones que lo que hizo pensar que se trataba de una denuncia falsa.
Posteriormente se tuvo conocimiento de que varios hombres habían ingresado en diversas fechas en el Hospital de León con síntomas similares como midriasis arreactiva, sequedad bucal, dificultad de coordinar movimientos y habla, disminución de la consciencia y habían notado la desaparición durante el episodio de dinero.

Estos casos pusieron en alerta a los investigadores que confirmaron la presencia de la mujer detenida momentos antes de cada uno de estos episodios.

Con la autorización del Juzgado de Instrucción número 2 de León se procedió a la entrada y registro su domicilio y se incautó la sustancia utilizada además de lograrse numerosas pruebas de la adquisición por la supuesta autora de la escopolamina y de la preparación de la sustancia con la que envenenaba a sus víctimas.

Tras la detención y puesta a disposición judicial se decretó su ingreso en prisión preventiva.
Durante la investigación se ha determinado que esta mujer sustrajo a sus víctimas una cantidad que asciende a 41.000 euros.