Vox se ha querellado contra una asociación que, según la propia formación, ha reivindicado la autoría de una pintada en la que se ve al líder del partido, Santiago Abascal, retratado en una pared con un tiro en la frente.

Por medio de un comunicado, Vox ha indicado que los autores de esta pintada “deberán ser condenados” por dos delitos.

Uno, explica, de amenazas, tal y como estipula el artículo 169.2, y otro de odio, de acuerdo con el 510, toda vez que “al dirigirse contra” el presidente de una formación política “se realizan con ánimo manifiestamente deliberado de causar el terror tanto a él personalmente como a sus integrantes y simpatizantes”.

Vox señala que “este tipo de acciones” suponen un “caldo de cultivo, una atmósfera o un ambiente social proclive a acciones violentas” y, por tanto, son “antesala del delito mismo contra personas que comparten las ideas” de la organización política.

Añade que una pintada como la descrita no pueden tener “la cobertura de la libertad de expresión”, sino que se enmarcan en el “discurso del odio”.