El dirigente de JxCat Jordi Sánchez, en prisión por la causa del “procés”, ha avalado “acciones concretas” de desobediencia civil, como por ejemplo que la ciudadanía no pague impuestos al Estado, pero ha remarcado que estas no se deben llevar a cabo desde las instituciones.

Como próximos pasos en el proceso soberanista, Sánchez, en una entrevista por escrito publicada este viernes en TV3, ha indicado que la fuerza de la desobediencia civil está “en la capacidad de ser muchos” y requiere la asunción de “riesgos personales”.

Como ejemplo, ha señalado que si 100 ciudadanos no pagan los impuestos al Estado seguro que estos “tendrán un problema”, pero si lo hacen 300.000 personas, “el problema lo tendrá el Estado”.

Ha indicado que se tendrían que desplegar acciones “concretas” que sean “fáciles de entender” y que estén “al alcance” de la ciudadanía, pero en todo caso ha opinado que “pueden desobedecer los políticos, no las instituciones”.

En cuanto a si se deben convocar elecciones como respuesta a la sentencia del caso del “procés”, el exlíder de la ANC ha pedido a los partidos “discreción” y que trabajen “en equipo” para tomar las decisiones pertinentes.

“Decidamos qué queremos que pase y después ya veremos si unas elecciones son un buen instrumento o una idea pésima”, ha añadido.

TV3 ha entrevistado asimismo al presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también en prisión preventiva a la espera de la sentencia del Tribunal Supremo.

Sobre la conveniencia de un adelanto electoral en Cataluña, Cuixart ha subrayado que es un debate “superfluo” porque, al final, lo importante es determinar “para qué” servirían.

También ha indicado que la desobediencia civil es “legítima” ante “leyes injustas” y que es “la antítesis a la unilateralidad”, pues en este caso está orientada, ha dicho, a “forzar al Estado a aceptar que tiene que negociar”.