Sabemos, desde antiguo, que el español es un ser que, de por sí, y cuando está solo, es increíblemente inteligente y espabilado. Sabemos, igualmente, que el español cuando se junta con otras acémilas de su misma catadura, se vuelven todos ellos una panda de idiotas cretinoides que no son capaces de sumar entre todos más de media docena de neuronas. Todo esto es así. Son afirmaciones incontrovertibles e irrebatibles.

Españoles y españolas, son ustedes, en porcentaje del 97%, una caterva de animales sin desasnar, analfabetos mononeuronales en cuyos cerebros las sinapsis son más raras que un socialista honrado o un pepero con palabra.

¿Que si me estoy pasando? Señores, me estoy quedando CORTO. Les van a aplicar a ustedes un estado de alarma por los santísimos cojones de un individuo felón, canalla, macarra, matón, esquizoide y casado con algo que podría pasar por mujer en un buen día… Y ustedes van a agachar la cabeza como buenos cabestros: humillarán la cerviz, sumisos, y pondrán la retambufa en pompa a poco que se lo pidan.

Vean ustedes el vídeo, estimados y nunca bien ponderados conciudadanos. Vean, y repasen las matemáticas. Vean, y dígannos si ven algún error.

Y después, piensen en sus propias pelotas. Si las tienen.