La policía de Estados Unidos detuvo el pasado mayo a un joven que trataba de mantener relaciones sexuales con un tubo de escape y que cuadruplicaba la tasa permitida de alcohol.

Los hechos sucedieron, según publica El Español, en la localidad de Wichita (Kansas) y fueron los vecinos quienes alertaron a los agentes de lo que estaba ocurriendo.

El joven, llamado Ryan Malek, fue hallado desnudo en la calle mientras, según el jefe del instituto armado, “trataba de meter su pene en el tubo de escape de un vehículo”. La policía trató en vano de que se detuviese y, al ver que hacía caso nulo a sus indicaciones y continuaba con su “indecente” conducta, lo redujeron con una pistola Taser.

Tras esto, Malek fue conducido a un hospital de la zona, donde se encontró que su tasa de alcohol en sangre superaba cuatro veces la permitida y que también había consumido marihuana. Por todo esto el Juzgado Municipal de Newton concluyó, seis meses después de la realización de estos actos, que el joven era culpable de los cargos.

El joven tendrá que cumplir con un castigo probatorio de un año de duración para evitar entrar en la cárcel.