El niño de dos años y medio que ingresó el pasado jueves, 13 de septiembre, con graves lesiones por la última de las palizas del compañero sentimental de su madre, un hombre de 25 años, ha muerto este lunes en la UCI del Hospital General de Alicante. La pareja está acusada de asesinato consumado después de malos tratos anteriores, por otros indicios que presentaba su cuerpo.

Fuentes sanitarias y de la Policía Nacional han informado de que el menor murió el lunes por la noche en el centro hospitalario y este martes se le practica la autopsia.

Tanto la madre como su compañero han admitido ante el juez -tras negarlo inicialmente- que él le propinó un fuerte puñetazo en una zona sensible de la cabeza que lo dejó inconsciente. «Se me fue la mano», ha sido su declaración en sede judicial.

No obstante, no han reconocido ninguno de los dos haberlo maltratado antes, pese a las señales de otras lesiones más antiguas que han visto los médicos. Algunos vecinos han relatado que el pequeño lloraba con frecuencia, lo que también apunta a esas posibles agresiones.

La Policía Nacional detuvo el pasado 13 de septiembre en Elche (Alicante) a la madre del niño, de 27 años, y a su compañero sentimental por un presunto caso de maltrato a menor en el ámbito familiar después de que llevaran al niño malherido al Hospital Universitario de Elche, aunque posteriormente fue trasladado al General de Alicante, a una unidad especializada en atención pediátrica que es referencia en toda la provincia.

Dos días después, la jueza de guardia de Elche ordenó el ingreso en prisión, provisional, comunicada y sin fianza de la pareja detenida por la agresión sufrida por el menor. Él como acusado de haber propinado los golpes y ella por no haberlo evitado.

Familia desestructurada

El padre biológico del niño, que reside en Madrid, no estaba al corriente de lo sucedido, ya que llevaba separado de la madre un tiempo. Además, pesaba sobre él una orden de alejamiento por supuesta violencia machista.

Nada más conocer la brutal agresión, se ha desplazado a Alicante junto con su madre -la abuela del pequeño- y ambos se sienten abatidos por la pérdida y esperan que los responsables de esta muerte permanezcan en prisión.

Han asegurado que habían reclamado la custodia del niño y desconocían que su madre se lo había llevado a Elche, desde Madrid.